Cristián Flores fue elegido por la Asociación Bío-Bío como el Mejor Arreglador de la Temporada 2021-2022, gracias a la campaña que realizó junto a Hermann Sperberg. Por ese motivo, en la sección "Secretos del Arreglo" de Caballoyrodeo.cl quisimos saber cómo era su forma de trabajo, de quiénes aprendió y que consejos entrega a los más jóvenes que se quieren dedicar a este oficio.

- ¿Contento por haber sido escogido Mejor Arreglador de la Asociación Bío-Bío?

"Para mí fue una sorpresa haber recibido este premio. Estoy contento y feliz porque reconozcan el trabajo de uno, feliz por eso".

- Fue una buena temporada para usted…

"Sí, fue una buena temporada corriendo con un compañero y amigo como es Hermann Sperberg. En realidad yo me dedicaba cien por ciento en mantener los caballos bien, para que todo resultara bien. Y a Hermann le pedí que me acompañara a correr y gracias a Dios se nos dieron las cosas, y siempre tuvimos buenos resultados.

Logramos completar dos colleras con Hermann, premiamos a las dos en Osorno, con una quedamos cuartos en el Clasificatorio y en Rancagua también estuvimos a uno o dos puntos de premiar en la Serie Potros, que fue bastante brava. Gracias a Dios los caballos respondieron y anduvieron bien toda la temporada. Respondieron bien los caballos, así que feliz por ese premio".

- ¿Cómo es su trabajo en el día a día con los caballos?

"En el día a día, por ejemplo, lo que busco harto es caminarlos hartos, hacerles harto estado físico, tratar de uno adaptarse lo mejor posible a los caballos. He tratado de hacer que todos mis caballos corran enfrenados, porque no a todos los caballos les gusta, pero gracias a Dios me he ido adaptando a eso y me ha ido resultando de a poco".

- ¿Cómo es el trabajo que usted realiza a los caballos nuevos?

"Es que en este instante no me estoy dedicando mucho a los caballos nuevos, más a los de competencia y a correr, porque el tiempo de los caballos no es muy corto y en cambio el de los caballos de competencia, que la temporada empieza en septiembre y termina en mayo. Entonces  quedan dos o tres meses para trabajar los caballos nuevos y a uno no le rinde mucho trabajar los caballos nuevos. Uno trata de hacer lo más que puede, pero no avanza mucho con los caballos nuevos. Estoy casi todo el año cien por ciento con los caballos en competencia".

- Entonces usted no trabaja caballos nuevos…

"O sea, igual trabajo, trato de trabajar caballos nuevos, pero no me rinde mucho por lo que uno está enfocado a los caballos de competencia. Uno trata que se vean lo mejor posible y no es fácil trabajar caballos, entonces uno tiene que dedicarle harto tiempo".

- ¿Cómo es el trabajo que usted realiza a los caballos de competencia?

"A los caballos de competencia trato de hacerles harto estado físico, que traten de acomodarse, más uno que los caballos, porque hay que conocerlos harto, sobre todo cuando uno no los conoce mucho. Hay que caminarlos harto, topearlos y mantenerlos, que se vean lo mejor posible".

- ¿Qué arregladores le gustan a usted como trabajan?

"Yo admiro a muchos y he trabajado con muchas personas que son arregladores, por ejemplo, don César López, don Miguel López, don Omar López, don Alberto Vilchez, don Carlos Cancino. Todos esos viejos me han ayudado a poder aprender de este tema y hay muchos arregladores. Uno admira a Eduardo Tamayo, a don Mario Tamayo. Hay varios viejos en los que uno se fija y va rescatando un granito de arena de cada ellos".

- ¿Qué le aconsejaría a los más jóvenes que se quieren dedicar a este oficio?

"Yo les aconsejo que el que quiere aprender tiene que estar al lado de la persona que trabaja los caballos y de ayudarlos a ellos, estar disponibles para que cuando uno quiera aprender, ellos tengan la disponibilidad de enseñar. Gracias a los arregladores y jinetes uno va aprendiendo, hay que ir rescatando enseñanzas para poder aprender. Hay que estar al lado de los viejos que saben más que uno y sacar lo mejor de ellos. Que ellos traten de guiarlos un poco en el camino que uno toma, eso es lo que hago yo".